
No creo que todo sea tan terrible, ni tan simple.
Siendo coherente con mis más profundas convicciones no puedo desestimar el voto del pueblo. No se puede pedir el respeto por la voluntad popular sólo cuando ésta coincide con mis pensamientos y de no ser así tratar poco menos de idiota al pueblo. De ahí al voto calificado estamos a un paso.
Entiendo lo sucedido en la Provincia de Bs. As como una interna abierta del PJ, donde hubo lealtades y traiciones (sólo así se explican los errores de boca de urna, el triunfo de algunos intendentes donde perdió Kirchner y otras sorpresas). Por "dos puntitos" ganaron los barones duhaldistas, ayudados por los chacareros. En Capital la situación fue otra. Más allá de que Maurizio se quiera vender como ganador, la realidad es que en 2 años perdió 30 puntos porcentuales (que es mucho más que el 30%), a ese ritmo en 2011 no llega ni al 1% (sólo una ironia). El oficialismo no logró unir a todo el progresismo porteño detrás suyo y surgió otra sopresa: Pino Solanas. El voto a Pino es, en parte, un voto sin riesgo, muy atractivo para el electorado progre-cool porteño que seguramente lo decidio en alguna reunión de "fen jui" o "tai chi". También lo acompañaron muchos compañeros, que en parte fue un mensaje al gobierno de pedido de mayor profunidzación y una intentona de dejar afuera a Carrió así como mostrar descontento por la elección de Heller. Además lo votaron, claro está, sus militantes que lo siguen desde hace tiempo y que son muy respetables. Pero es obvio que no se sacan 24 puntos en Capital estando sólo.
Ésto en los dos distritos más grandes del país, luego habrá que evaluar que sucedió en cada provincia, en cada pueblo, en cada barrio. Lo cierto es que el oficialismo ganó a nivel nacional y que además de los pro derechistas, también lograron un fuerte apoyo popular varios hombres respetables del progresismo, de la centro izquierda que piden al gobierno mayor profundización y espacio.
Respetemos la voluntad del pueblo, defendamos la democracia.
En momentos de tragos amargos recordemos a los mártires de la resistencia, a las abuelas y madres de plaza de mayo, aprendamos de aquellos que han mordido el polvo y sin embargo con más fuerza se han levantado para dar batalla a la gran bestia.
La lucha por una sociedad justa, libre y soberana no es una lucha de elecciones, es una gran lucha de generaciones!.
El hecho maldito del país burgués no muere por "dos puntitos".