Infinitos ojos observaban la escena,
valoraciones que variaban según caprichos de la conciencia,
múltiples recuerdos se agolpaban en la unicidad de un instante,
inocencias perdidas,
culpables olvidados,
etnias que se cruzan,
amos y esclavos…
La comunidad de comunidades se reunía,
para dar ese gran salto,
desde un tren en movimiento,
con miedo,
con coraje,
por un mundo sin barreras.
Reunidos bajo al estrella,
juramentaron vencer al enemigo,
tan oscuro,
tan gigante.
Cuenta la leyenda que perdieron,
el oscuro ser logró multiplicarse,
por miles,
por millones.
Una sola partícula en cada uno de sus egos,
decretó una derrota dolorosa.
Así volvieron con sus muertos corazones,
hoy sueñan todavía,
con una próxima batalla…
No hay comentarios:
Publicar un comentario